martes, 17 de enero de 2012

Yo mary.

"El gran error de la humanidad es pensar que todos los hombres son iguales y todas las mujeres son diferentes" F. Nietzsche

He descubierto que soy lo que vulgarmente se llama una mary, pero mary, mary. Creo que siempre lo he sido. Desde bien pequeña me gustaba jugar a las cocinitas, lavar en mi super lavadora de juguete y ayudar a mi abuela a dar blanco españa a los baldosines de la cocina. Ahora a mis veintitodos la cosa no ha cambiado mucho, me encanta tener la casa recogidita, pierdo la noción del tiempo ante las revistas del corazón y pobre del cari como se deje la ropa tirada por el suelo...
Lo que no soy es una maruja mala. Echando la vista atrás me recuerdo con seis años lavando las bragas de mi Barbie en la fuente del parque mientras criticaba con mi prima a otra niña del cole, así porque sí, sin motivo, solo por pasar el rato, cosas de niñas. Con el paso del tiempo dejé atrás esta afición tan fea (la de criticar a cascoporro, no la de lavarme las bragas, se entiende).

Claro que critico, critico a quien me hace mal o a quien hace mal a los míos (uuuuyyyyy...) pero lo que hace dos décadas que no practico es el chumeteo barato. Por supuesto que chumeteo, pero de la panadera, de la cuñada de la prima de... lo que no hago nunca jamás, jamás, es criticar cruelmente a una amiga a las espaldas. ¿Cómo se puede ser tan puta? ¿qué le ves de divertido en poner verde a quien se supone es tu confidente? Me pongo mala!
Lo peor de todo es cuando presencias este espectáculo dentro de tus propias carnes. Hace no mucho intentaba yo integrarme dentro de uno de estos grupos de marujas  malas (por circunstancias que no vienen al caso me interesaba hacerlo) y alucinaba con los teje-manejes que se traían entre ellas, lo cual me daba a pensar que si lo hacían entre ellas (que apelaban unas a otras con la palabra "amiga!") cómo me estarían poniendo a mi que era una extraña intentando hacerme un hueco (aunque fuese por puro interés).

Mirando atrás solo me arrepiento del medio segundo que me sentí mal por no encajar con ellas, medio segundo de mi vida es muy valioso, así que decidí dejarlas, así, sin un te llamaré ni nada, simplemente porque a mis amigas y al marujeo que me gusta los elijo yo, que orgullosa alterno el Hola! con lecturas intensas de Lord Byron y Schopenauer (eso sí, en bata de guatiné porque yo lo valgo).

1 comentario:

  1. Ser maruja va unido a nuestra condición de mujer, de que tipo ser lo eliges libremente.
    Cuando estás en un grupo del tipo Criticon maligno, lo malo no es pertenecer a él sino darte cuenta de con quien te estas juntando, ya que no siempre se detecta desde el principio y a todo el mundo hay que darles oportunidades asique para cuando te das cuenta puedes estar tan metido que es dificil salir de él.

    Es muy triste jugar a Gran Hermano en un grupo, hacer minipandis por conveniencia (las minipandis espontaneas formas parte de la dinámicas de grupos), para ser mas fuertes ante el otro segmento del grupo y cuando nos interesa removemos los grupos y hacemos nuevas minipandis y así... ¿eternamente? bueno hasta que tienes las narices de decir BASTA y hasta aqui moninas.
    Bien por la que coge una zanahoria y dice "Esto es todo amigas"

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