jueves, 29 de noviembre de 2012

Esa llamada.


Hace unos días recibí una llamada. 

No la esperaba, me alegró la tarde y sacó a la adolescente parapetada tras la Súper Pop que llevo dentro.
Quien me llamó es alguien de quien me despedí hace unos meses con muchas lágrimas y con muchas cosas que decirle. 
Si hubiera sabido lo que iba a pasar justo una semana después de que él se fuera (recordadme que os cuente lo que pasó) se las habría dicho, así sin pensar, con un par! le hubiera dicho todo lo que se me pasó por la cabeza en ese tiempo de la vida que compartimos juntos,  lo que viene siendo declararse sin tapujos, mi lado peli de Jennifer López en que se casan, está muy acentuado últimamente.
De ante mano os digo que es algo imposible, principalmente  porque dudo que sintamos lo mismo,  porque nos separan muchos kilometros de distancia y  porque tengo una fuerte tendencia a idealizar las cosas. Seguramente  esos momentos divertidos, esas miradas ("si te cojo te hago de tó") y esa complicidad no eran tal, pero el recuerdo siempre hace que todo parezca más grande (y yo en mi parra vivo feliz).

Chiringuito itañolo. Despacho de la Bionda, suena el móvil:

B- Chiringuito, buenas tardes? (¿quién coño será a estas horas?)
E- Hola Bio, soy yo.
B- No le oigo, quíen es? qué quiere? (perfecto, y encima no oigo nada, quién será? a ver si cuelga que tengo muchas cosas que hacer)
E-Soy ÉL, ¿estás ocupada?
B- Él! hola, qué ilusión hablar contigo ¿cómo estás? (cambio radical de tono, de bruja cabreada a tonillo de cordera lechal con matices pornográficos) que va, si no estaba haciendo nada! (En realidad tengo millones de cosas que hacer pero hablar contigo es mucho más importante que todas ellas.)
E- Te llamaba solo para hablar, qué tal todo, y el trabajo?
B- Todo muy bien, bla, bla, bla. (Te quiero, te echo de menos, vuelve.)

Y así estuvimos más de una hora. Me encanta hablar con ÉL, hubiera estado al teléfono mil horas más, (y ya salvaré el mundo mañana...) Es curioso, pero creo que ÉL me ha domesticado.
Bueno, para terminar con este post tan ñoño y echarnos unas risas os resumo la conversación whassap con la Reina Mora inmediatamente después de la llamada:

B- Tía, tía, que fuerte tía!! Me ha llamado Él, tíaaaa!!
M- Ala que fuerte tía!! y que quería tía?
B- Nada, para hablar un rato, tía! que majo tía!
M- Si tíaaaa, que majo!
B- Ya tía, que majo, le quiero tía!!

A veces soy como una adolescente, pero me lo paso muy bien... 
Feliz fin de semana, os súper quiero tías ;-)



jueves, 15 de noviembre de 2012

De huelgas y madres coraje



Ayer no hice huelga. Como ya sabeis, trabajo en línea para Italia y allí no había huelga, lo que había era una reunión importante-que-te-cagas, así que no es que quisiera, es que necesitaba venir a trabajar.

Temerosa de piquetes y vándalos de polígono (algunas personas tienen una forma muy peculiar de manifestarse) decidí venir en autobús para asegurarme la llegada, pero si no hubiera sido por la "madre coraje" que os contaré a continuación no hubiera salido de la Estación de Autobuses de Cuestarriba.

Cuestarriba, 7:30 de la mañana:
 El autobús interurbano lleno hasta los topes de gente que aprovecha los servicios mínimos porque no puede o no quiere hacer huelga. A cierto punto se sube al autobús una madre con una niña acolchada en rosa de unos 4 años (digo acolchada porque si se cae de un quinto no se mata: plumas hasta las rodillas, bufanda, guantes, gorro), y con la Barbi Rapuncel en la mano. La niña más tierna y más rosa del universo.
Y sin cejas.

A la salida de la estación un piquete de perroflautas con pancarta se ponen delante del autobús, empiezan a llamarnos de todo y a pitarnos (discurso de tolerancia y tal...) el autobús se detuvo y el conductor dijo que lo sentía pero no nos íban a dejar salir, entonces la mamá de la niña rosa se bajo del autobús y ella sola, como los espartanos en las Termópilas:

-¿¿¿Cómo que no sale este autobús??? SI SALE Y SALE AHORA MISMO, porque yo tengo que llevar a MI NIÑA al Hospital de la Princesa y ni vosotros ni nadie me lo va a impedir, así que os quitais vosotos u os quito yo!!
(literal, pero madre rosa intercalando palabrotas)

La madre no era gran cosa, de hecho era una señora bastante pequeña pero en ese momento era una bestia parda, una leona, viéndola la creerías perfectamente capaz de arrancar a mordiscos las cabezas de los manifestantes y limpiarse el culo con sus pancartas. Estaba luchando por su hija, podía con los veinte que eran y con veinte mil más. Ayer volví a comprobar, que las madres nunca tienen miedo ni se amedrentan ante nada cuando se trata de sus hijos. Algún día yo también quiero ser una leona, quiero defender a mis cachorros.

Por supuesto el autobús salió, yo llegue bien al curro y la niña rosa a su cita del Hospital, espero que se ponga buena pronto, y por favor, un aplauso a todas las madres coraje del mundo!