miércoles, 26 de septiembre de 2012

Me quiero casar



Últimamente no hago más que ver gente que se casa. 
En mi entorno cercano, amigos,conocidos, fotos en Feisbuk, blogueras que andan preparando su boda o incluso por la tele y he llegado a la conclusión de que yo también me quiero casar.
Además quiero casarme haciendo bodorrio, es decir, fiestón con trece horas de barra libre,  mi padre vestido de centurión romano, moño estilo Marge Simpson (alto al infinito) y uno de esos vestidos de sirena  que hacen tipazo.

Estas ansias casorias que me han entrado de repente os las cuento a vosotros en secretillo, porque en la calle me las doy de moderna y predico que el matrimonio es solo un papel, un paripé, puro trámite, blablabla... y es cierto.

Estoy totalmente de acuerdo con que una boda es más una fiesta que otra cosa, que no es necesario firmar nada para compartir tu vida con la persona que quieres y que el amor se demuestra cada día, no te quieres más por llevar un anillo en el dedo. 
Vale, me reafirmo en estas ideas,  pero a mí me hace ilusión casarme y punto.

Cuando pienso en mi boda ideal me la imagino con todos los topicazos posibles: playa de fondo, damas de honor, paseillo al altar (siempre he dicho que no me quiero casar por la iglesia pero eso explícaselo a mi famiglia católica apostólica y romana, verás lo que te dicen) coktail tropical, menú contundente de esos que luego no te puedes ni mover, discursos emotivos, lanzamiento de ramo, y toda la peña bailando el "follow the leader" cubata en mano, vamos, un planazo.

Hasta aquí todo correcto, el único inconveniente que le veo a mi idea desposoria es que me falta lo principal:  el novio. 

Creedme que le mercao está muy mal y yo lo intento. Desde que mi ex y yo lo dejamos, lejos de renegar del amor, sigo en busca del hombre de mi vida pero no encuentro ninguno que me guste (ganas de emparejarme si, desesperación y conformismo, no) 

Si la cosa sigue así veo que acabaré siendo carne de esas páginas que te buscan novio de las que he renegado siempre. 
Bueno, de momento creo que voy a seguir buscando a mi ÉL, por mi cuenta, no tengo ninguna prisa.
A la próxima pueblerina que me diga: 
-"Te voy a poner una vela a San Antonio, !que se te va a pasar el arroz!" 
tendré que explicarle que ahora hacen un arroz que no se pasa y que con 30 años me quedan aún muchas paellas por comerme...







martes, 18 de septiembre de 2012

Pijas hasta para dormir


Ayer por la tarde estuve leyendo una de esas revistas del corazón que tanto me gustan. He de decir que hay revistas y revistas. Está la prensa rosa simpática que saca a las celebrities con celulitis y sin maquillar mientras bromea sobre ello con tono amable (si, esa con nombre de helado, ya sabeis cual digo) y luego está la revista enfocada a un público mas...¿chic? que se dedica a enseñar los casuplones y joyas de la yet más yet de la sociedad de Marbella (si, esa, la revista que saluda).
Bueno, el caso es que en esta última venía la entrevista a una vedette glamurosa de esas que enseñaban los pechotes en los espectáculos de París a principios de los ochenta. Hubo un dato que me causó especial estupor:

H- Puri, tú que te pones para dormir?
N- Camisón de seda o pijama de punto de seda.

¿QUÉ? venga ya, MENTIROSA! eso es como otra que decía que para dormir solo se ponía un par de gotas de perfume (a lo Marilyn) ¿Será que las celebrities no tienen frío ni calor en la cama? ¿será que no duermen y se pasan la noche mirando sus preciosos camisones de seda-raso-crochet en el espejo de la habitación?

Tras mucho pensar he llegado a dos conclusiones: o las pijas  de las revistas mienten o yo soy muy poco glamurosa. 

Yo para dormir tengo:
el modo verano: bragas+camiseta:
Bragas las que lleve puestas ese día, osea, lo que lleve cuando me quito los pantalones, así que lo mismo duermo con un tanga de leopardo que con las bragas de la regla. Camiseta la primera que pille, cuanto más grande y mas fresquita mejor, nada de puntilla, ni corchetes. En mi cajón pijamero tengo grandes tesoros tipo "Argannzuela en Fiestas" y "Expo'92".
el modo invierno: esquijama de franela con los calcetines por fuera del pantalón para los quince grados bajo cero que hace en mi pueblo porque el tul es muy glamuroso pero no abriga nada y además pica.
el modo cariñoso: Ok, en este caso aceptamos lo de un poco de perfume y nada más...

Por muy bien que quede me siento incapaz de dormir con un pijama de raso,me resbalo por la cama y no pego ojo (además generan electricidad estática que me deja el pelo hecho unos zorros). 
Los camisones tampoco me gustan porque se me van como enrollando hacia arriba y acabo con ellos arrugados en las tetas.
Los conjuntitos sexys...bueno, para jugar están muy bien pero si te ha durado puesto dos minutos, no te lo vuelvas a poner después, ¿¿¿pa qué??? 

He consultado a algunas amigas y por lo visto las famosillas son las únicas mujeres capaces de dormir con un corsé a lo Moulin Rouge todos los días sin excepción porque si, porque ellas lo valen y decir que duermen divinas con seda y joyas swarovski queda fantástico en la revista simpática. Curiosamente, mucho perfume, mucho perfume pero ninguna dice lavarse los dientes o los alerones antes de irse a la cama...señoras que la seda no transpira!!!