Anoche vi Mirror mirror, me encantó pero no dejo de salir de mi asombro con Lily Collins, que cejacas!
De primeras la ves tan dulce, tan guapa tan flaca y de repente... zas! caes en la cuenta de que tiene más cejas que cara y ya no puedes fijarte en otra cosa.
Las cejacas están de moda. Los de Barrio Sésamo ya lo anticiparon con la ceja de Blas, posteriormente Gallardón hizo sus pinitos como visionario en moda cejil y por último Blancanieves (con esas cejas me hago yo dos abrigos).
Otro caso de cejas generosas es Natalia Vodianova, que a todo el mundo le encanta, sin embargo opino que con unos kilos menos de pelo sobre los ojos estaría mucho mejor.
Pero sin duda las cejas que han marcado tendencia son las de Cara Delevingne, bellísima, hit girl y con todas las papeletas para que #rubiadebotechochomorenote sea trending topic.
Supongo que hoy en día lucir unas cejas como las patillas de Curro Romero es lo que se lleva pero es una moda que no comparto, mayormente porque no puedo. Mis cejas, al igual que toda yo, son pelirrojas y finas, en verano con el sol directamente desaparecen, así que nunca podré unirme a la moda cejacas de Blancanieves a no ser que me las pinte.
¿Alguien me presta un rotulador naranja?
Buen finde!